Entre ZEPA y Cepa, aves y vinos

Os proponemos una experiencia única que combina naturaleza y observación de aves en una de las Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA) de La Mancha, con la visita a las antiguas cuevas – bodega de Tomelloso y una exquisita degustación gastronómica de productos típicos acompañada con los mejores vinos de nuestra tierra. Una vivencia singular en la naturaleza para disfrutar de este maridaje de aves y vino.

Iniciaremos la experiencia descubriendo una de las numerosas lagunas con Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) perteneciente a los Humedales de La Mancha, donde disfrutaremos de la naturaleza, de la fauna y del paisaje.

Situada entre las provincias de Toledo, Cuenca y Ciudad – Real, los Humedales de La Mancha albergan el complejo de lagunas salinas más extenso e importante de la Península Ibérica, con lagunas como la de Manjavacas en Mota del Cuervo, la Veguilla y Camino de Villafranca en Alcázar de San Juan, Salicor en Campo de Criptana, Laguna Grande de Quero, Peñahueca en Villacañas, Laguna Chica y la de la Sal en Villafranca de los Caballeros o las de la Vega y Retamar en Pedro Muñoz. Algunas de ellas son ideales para recorrer caminando sus orillas, conocer sus más que interesantes centros interpretación e incluso para tomar un baño y refrescarse en verano.

El principal atractivo de estas lagunas es la presencia de aves acuáticas y esteparias entre prados de albardín, una planta de suelos salinos parecida al esparto, así encontramos especies de aves estivales cómo el zampullín cuellinegro, malvasía cabeciblanca, cigüeñuela, avoceta, canastera, chorlitejo chico, pagaza piconera, chorlitejo patinegro y calamón, y aves invernantes cómo tarro blancos, aguja colinegra, archibebe común, zarapito real y andarrios grande, entre las más peculiares.

Además, podemos disfrutar del espectáculo de los flamencos que suelen desplazarse de unas lagunas a otras en determinadas épocas del año. A continuación, una vez finalizada la actividad de naturaleza, nos trasladaremos hasta Tomelloso para descubrir el origen de los vinos de La Mancha. Si pudiésemos ver de una manera global el subsuelo de Tomelloso, lo veríamos agujereado por completo.

Las antiguas cueva – bodega de la ciudad guardan toda la esencia de la cultura del vino y forman realmente un mundo subterráneo único por descubrir.  Realizaremos una ruta visitando algunas de las 2200 cuevas – bodega existentes, excavadas antaño en la roca para hacer y almacenar el vino en tinajas de barro. Un impresionante patrimonio vitivinícola y finalizaremos la jornada disfrutando de una exquisita degustación gastronómica de productos típicos acompañada con los mejores vinos de nuestra tierra.